lunes, 31 de agosto de 2009

Jackson alimenta el negocio en los lugares donde nació y vivió

Si la familia no vuelve a cambiar de opinión, Michael Jackson recibirá finalmente sepultura el próximo jueves, tras una ceremonia cerrada al público, en el exclusivo cementerio privado de Forest Lawn de Glendale, en Los Ángeles, donde están enterrados numerosos ilustres famosos como Clark Gable y Humphrey Bogart. Si es así, la tumba del cantante no podrá ser un lugar de peregrinación para los fans del cantante, ya que al lugar solo pueden acceder las familias y los invitados.Sin embargo, los seguidores de Jackson pueden optar por seguir sus pasos gracias a algunos que ya empiezan a explotar el filón de su muerte. Así, Denise Jordan y Tecora Rogers han montado un tour turístico llamado La vuelta a los orígenes del rey del pop que recoge a los fans en autobús en Chicago y los lleva a Gary (Indiana), ciudad natal del autor de Bad pero un lugar sin encanto.El recorrido empieza en la fábrica donde trabajaba el patriarca de la familia, Joseph, e incluye paradas ante la clínica donde nacieron los nueve hermanos Jackson y en la escuela Roosevelt, a la que fue el pequeño Michael y donde, según la leyenda, el padre advirtió su potencial artístico cuando, con 5 años, cantó en una fiesta. Pero el punto culminante del tour es el 2.300 de la calle de Jackson, donde está la humilde casa donde la familia vivió antes de que el triunfo de los Jackson 5 les permitiera mudarse a una mansión de Los Ángeles. Rogers explica: «Es una forma de entender cómo Michael se convirtió en el rey del pop, de dónde salió. Muchos deciden peregrinar a Neverland para recordarlo. Pero Neverland no habría existido sin Gary».VISITA A NEVERLAND/ Precisamente en esta propiedad que Jackson bautizó como el País de Nunca Jamás, en referencia a Peter Pan, es donde miles de fans se citaron para homenajear a su ídolo tras su muerte, el 25 de junio. Desde entonces, las visitas no han cesado. «Siempre hay velas, flores, peluches y pancartas. La gente llora allí. Neverland se ha convertido en un lugar de peregrinaje», explica el paparazi Smith Galde.Otras estrellas convertidas en mito tras su prematuro fallecimiento también tienen lugares de peregrinación. Graceland, la casa de Menfis (EEUU) donde Elvis Presley residió desde los 22 años y donde yace sepultado, es hoy lugar de visita obligada para sus fans y una atracción rentable para la ciudad. Hacia el 16 de agosto, aniversario de su muerte hace 32 años, los autobuses turísticos llenan la localidad, en la que cada año miles de personas guardan un minuto de silencio por el rey del rock. En Nueva York, fans de John Lennon se reúnen en la fecha de su asesinato en Central Park o ante el cercano edificio Dakota, donde vivía y en cuya entrada fue abatido a tiros. También la casa y el mausoleo de Bob Marley, en Jamaica, son paradas de los viajes organizados. La propia familia comenta la visita guiada, durante la que se puede ver la famosa roca donde el astro del reggae apoyaba la cabeza para inspirarse.En el puente del Alma, en París, el lugar donde murió en accidente de coche la princesa Diana, a los 36 años, «aún hay muchos turistas que vienen a dejar flores», explica Brame, de la oficina de turismo de la capital francesa. El mausoleo de Lady Di, construido en la propiedad inglesa de su familia en Althorp, también es lugar de peregrinación. En los 11 años que la princesa de Gales lleva enterrada allí han pasado más de un millón de personas. La tumba de Jim Morrison, el líder de The Doors que murió de sobredosis en 1971, situada en el cementerio Père Lachaise de París, es el lugar más visitado de la ciudad, tras la Torre Eiffel, Notre Dame y el centro Pompidou.España no se libra del peregrinaje. En Córdoba hay una ruta Manolete y, en el cementerio andaluz de Chipiona y en el madrileño de la Almudena, se recuerda a Rocío Jurado y Lola Flores, respectivamente.

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